Sociedad Científica de Psicología de Chile: De su protohistoria a su historia

La protohistoria suele referirse al período de transición entre la prehistoria y la historia, fase en que, si bien se carece de testimonios escritos, se cuenta con información oral. En este caso, los protagonistas primigenios pondrán por escrito los relatos, hasta ahora no registrados, sobre el inicio de nuestra sociedad, transitando así desde su protohistoria a su historia. Este registro se basa fundamentalmente en recuerdos y, siendo la memoria feble (ya los saben los psicólogos cognitivos), es probable que sea incompleto o, en algún caso, poco preciso. Como se verá, el inicio de la sociedad aconteció por la feliz conjunción de dos iniciativas paralelas, geográficamente distantes, de unos pocos colegas, a la cual se fueron agregando otros.

En Temuco, los Dres. Lucio Rehbein y José Luis Saiz solían tomar habitualmente café, a mitad de la mañana laboral, en el servicio de comidas de una gasolinera próxima al Departamento de Psicología de la Universidad de La Frontera, donde trabajaban. En una de esas tertulias, a comienzos de 2010, Lucio confidenció que estaba organizando una sociedad científica que, como remedio a la desatención que el Colegio de Psicólogos A. G. daba a las dimensiones más académicas y científicas de la psicología, abarcara exclusivamente el fomento y desarrollo científico de la disciplina. Hacía ya algunos años que el Colegio había discontinuado la publicación de la Revista Chilena de Psicología y había suspendido la realización de los Congresos Chilenos de Psicología. Para Lucio esta situación era muy desalentadora frente al enorme potencial de la investigación psicológica existente, a lo cual se sumaba una creciente cantidad de exalumnos nuestros, beneficiarios de becas estatales, que regresaban con sus grados doctorales desde el extranjero. Hacía falta una organización propia, que apoyara, aglutinara y orientara esos esfuerzos. Lucio, incluso, había iniciado la elaboración de un borrador de estatutos de la anhelada sociedad a partir de uno de la Sociedad Chilena de Farmacología que, a su vez, se había basado en uno de la Sociedad de Biología de Chile. Ambos contertulios acordaron colaborar en esta iniciativa.

Algunos meses después, el Dr. Roberto González, en su rol de Vicerrector Académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), visitó la sede que esa universidad tiene en Villarrica. Como debía pernoctar una noche en Temuco, acordó cenar ese día con José Luis en el Restaurant Las Tranqueras, situado entonces en la Avenida Alemania. Durante la sobremesa Roberto relató que, con el Dr. Carlos Cornejo, habían decidido iniciar la creación de una sociedad científica nacional con un claro foco en la dimensión científica de la psicología, inspirados en la APS (Association for Psychological Science), surgida en Estados Unidos para diferenciarse de la APA (American Psychological Association), esta última de talante más profesional que científico. José Luis, sorprendido, le contó que, con Lucio, ya estaban empeñados en esa misma tarea. Allí se decidió fusionar ambas iniciativas, aquella del centro y aquella del sur del país, y dar los pasos necesarios hacia la creación de la sociedad.

Gracias a un dato obtenido por Lucio (la casualidad continuó favoreciendo a la sociedad), Carlos tomó contacto con el abogado Jaime Altamirano Palma, quien en los sucesivos meses asesoró al grupo inicial de colegas en el proceso formal de constituir legalmente la sociedad ante el Ministerio de Justicia. El abogado Altamirano había previamente colaborado en la conformación de la Sociedad de Biología de Chile, razón por la cual se decidió aprovechar su experiencia para los propósitos de este grupo inicial. El proceso demoró aproximadamente un año y requirió varias diligencias y reuniones. Debido a que el despacho del abogado quedaba en la Av. José Miguel de la Barra, en Santiago, por cercanía geográfica le correspondió a Carlos liderar el proceso de contratación del abogado, y luego la recepción, revisión y corrección de los estatutos de la sociedad. Anecdóticamente, una de las primeras versiones de los mentados estatutos aún tenía en su título el nombre de Sociedad de Biología de Chile (cuestión que debería alegrar a los neurocientíficos).

El 26 enero de 2011 se efectuó la escritura pública, en la Notaría de Raúl Undurraga Laso, en Santiago, de los estatutos de la Sociedad Científica de Psicología de Chile (SCP). Aquella escritura fue tramitada por el abogado Altamirano para solicitar la constitución formal de la SCP ante el Ministerio de Justicia. Esa escritura inicial fue firmada por los siguientes diez académicos: Lucio Rehbein F., Carlos Cornejo A., Roberto González G., José Luis Saiz V., Eugenia Vinet R., Jorge Manzi A., Antonio Mladinic A., David Preiss C., Ricardo Rosas D. y Andrés Haye M. A principios de junio, el abogado hizo llegar las observaciones y reparos hechos por el Consejo de Defensa del Estado y que el Departamento de Personas Jurídicas del Ministerio de Justicia nos solicitaba enmendar. Estos reparos fueron formales, pero requirieron ampliar la base de socios y constituir un patrimonio inicial. Para cumplir con esta última exigencia y, además, pagar los servicios del abogado, algunos miembros iniciales aportaron dinero que, a modo de préstamo, fue restituido una vez la SCP comenzó a obtener ingresos por concepto de las cuotas de sus socios (ya se sabe, cuentas claras conservan la amistad).

Las rectificaciones solicitadas fueron realizadas mediante escritura pública el 2 de septiembre de 2011 e incluyó la firma de nuevos socios. A los 10 previamente mencionados se sumaron Ricardo Pérez-Luco A., Pablo Vera V., Mariane Krause J., Ronald Betancourt M., Claudia Zúñiga R., Diego Cosmelli S., María Elena González P., Sergio Chaigneau O., Marcela Peña G., Beatriz Vizcarra L., Luis Bravo V., Patricio Cumsille E., Katherine Strasser S., Antonia Larraín S., María Inés Winkler M, Paula Repetto L., M. Loreto Martínez G., Alba Zambrano C., Vladimir López H., Paulina Flotts d.l. H., Marcela Cornejo C., Ricardo Pulido M, Francisco Ceric G. y Roberto Arístegui L. Todos los mencionados miembros debieron acudir presencialmente a firmar a la Notaría Undurraga en Santiago, cerca del Cerro Santa Lucía. Finalmente, con fecha 28 de noviembre de 2011 el Ministerio de Justicia, mediante el Decreto Exento 5408 otorgó la personalidad jurídica a la Sociedad Científica de Psicología de Chile, documento que fue publicado el 17 de diciembre de 2011 en el Diario Oficial.

En el mismo decreto antes señalado quedaron aprobados los Estatutos de la SPC, los que, en su Artículo Segundo Transitorio, estableció la existencia de un Directorio Provisional de la misma, integrado por las siguientes personas: Lucio Rehbein Felmer (Presidente), Carlos Cornejo Alarcón (Vicepresidente), Roberto González Gutiérrez (Secretario), José Luis Saiz Vidallet (Tesorero), Eugenia Vinet Reichhardt (Directora), Jorge Manzi Astudillo, (Director), y Antonio Mladinic Alonso (Director). Según lo estipulado en el mismo artículo, este Directorio debía permanecer en funciones hasta la celebración de la primera Asamblea General Ordinaria de Socios, ocasión en la que debería elegir el Directorio Regular.

Premunidos ya con sendas copias del decreto que otorgaba existencia jurídica a la SCP, el presidente y el vicepresidente provisionales emprendieron las averiguaciones y los trámites correspondientes para la obtención de Rol Único Tributario (RUT), que permitiría efectuar compras libres del pago de IVA y la apertura de una cuenta corriente bancaria, a nombre de la Sociedad donde, a futuro, las socias y socios pudiesen transferir o depositar cómodamente sus cuotas y, además, ¿por qué no? (soñaban), recibir generosas donaciones.

Lo primero fue gestionar el RUT. Y aquí surge una anécdota que ha sido motivo de bromas en diferentes ocasiones. Ocurre que el SII, para otorgar un RUT, debe registrar la residencia o dirección postal del titular; pero como la Sociedad no tenía (ni tiene) una sede oficial propia, no había una dirección válida que entregar. En ese trance, el SII solicitó los datos de la residencia del representante legal de la Sociedad, condición que recaía en su presidente provisional. Desde entonces, la correspondencia oficial dirigida a la Sociedad (al menos aquella del SII) ha estado llegando a la casa de Lucio, en Temuco. Más recientemente, cuando Lucio vendió esa casa, no faltó el humorista que sugirió presentar una demanda ¡por la venta no autorizada de la sede de la SCP!

En el tema de la apertura de la cuenta bancaria, y luego de muchas entrevistas con ejecutivos de diferentes bancos, Carlos y Lucio tuvieron que aceptar, no sin cierta decepción, que la exención de impuestos no guardaba ninguna relación con una eventual liberación de los gastos de mantención de una cuenta bancaria. Ante esa constatación, decidieron pagar los costos de mantención al banco que tuviera una ágil plataforma de servicios y una amplísima cobertura geográfica, optando finalmente por el Banco Santander.

Ya plenamente constituida la Sociedad, su presidente provisional envió el 05 de mayo de 2012, una primera comunicación oficial a todas las socias y socios (urbi et orbi), donde les relataba los diferentes trámites y etapas gracias a las cuales se logró la obtención de la personalidad jurídica para la Sociedad. El comunicado seguía (y se cita):

“Huelga decir que estamos frente un logro largamente esperado por todos nosotros. Sin embargo, se trata sólo de un primer paso. Nos animan la esperanza y la determinación de que nuestra afiliación a ésta, nuestra sociedad científica, posibilitará el fortalecimiento y realce de la pertinencia y el impacto que el conocimiento psicológico podrá tener en el desarrollo y el bienestar de las personas, los grupos y la sociedad en general. Confiamos que, a través de sus aportes e iniciativas, la Sociedad contribuirá a desarrollar estrategias que contribuyan a asegurar la calidad de la formación científica y académica de la psicología en Chile; a la vez que permitirá optimizar nuestra capacidad de respuesta a los ejes críticos del desarrollo y la sustentabilidad de la disciplina en el largo plazo. En términos prácticos, y en el más breve plazo, les informo que estamos trabajando para agendar una reunión de Directorio dentro del presente mes, donde será perentorio tomar algunas decisiones de orden operativo y acordar un plan de trabajo para el resto del presente año. Estas y otras materias, como los datos bancarios para hacer efectivo el pago de sus cuotas de incorporación, les serán informadas oportunamente en una próxima comunicación”.

Seguidamente, el texto de Lucio alentaba a los destinatarios del comunicado a identificar entre sus contactos a académicos y científicos que cumplieran con los requisitos de membrecía establecidos en los Estatutos y se les invitara a solicitar, por escrito, su incorporación a la Sociedad.

La obtención de la personalidad jurídica puede ser considerada como el hito que marcó el término de la protohistoria o etapa oral (no en el sentido psicoanalítico) de la SCP. A partir de entonces, el Directorio Provisional entró en funciones generando documentos, como actas de reuniones e informes, dando paso así a la historia propiamente tal de la Sociedad. Considerando el material escrito inaugural con que cuenta la Sociedad, los autores de esta reseña estiman oportuno elaborar, en el futuro, una segunda entrega que incluya una síntesis de la historia inicial de la organización abarcando desde la asunción del Directorio Provisional hasta la asunción del primer Directorio Regular.

La obtención de la personalidad jurídica puede ser considerada como el hito que marcó el término de la protohistoria o etapa oral (no en el sentido psicoanalítico) de la SCP. A partir de entonces, el Directorio Provisional entró en funciones generando documentos, como actas de reuniones e informes, dando paso así a la historia propiamente tal de la Sociedad. Considerando el material escrito inaugural con que cuenta la Sociedad, los autores de esta reseña estiman oportuno elaborar, en el futuro, una segunda entrega que incluya una síntesis de la historia inicial de la organización abarcando desde la asunción del Directorio Provisional hasta la asunción del primer Directorio Regular.

Dres. Carlos Cornejo, Roberto González, Lucio Rehbein y José L. Saiz

En Temuco y Santiago, 01 de junio de 2023.

CONOCE MÁS SOBRE NUESTRA SOCIEDAD